Puebla, Pue.- El gobierno encabezado por el morenista Luis Miguel Barbosa Huerta investiga el paradero de más de mil millones de pesos que la administración estatal encabezada por el panista José Antonio Gali Fayad (2017-2018) debió destinar al dragado y fumigación del río Atoyac. Aseveró que también está bajo indagatoria la adquisición de un par de embarcaciones para limpiar la presa de Valsequillo, las cuales resultaron inútiles.
En la rueda de medios que ofreció vía Zoom y redes sociales la mañana del martes, el ejecutivo estatal precisó que se descubrió que la gestión de Gali Fayad pagó 300 millones de pesos por dragado y más de 700 millones por fumigación en el Atoyac, acciones que no se habrían realizado.
Con este método, muchos gobiernos han encubierto verdaderos desfalcos. Nunca hacen la obra ni aplican el dinero. Estamos investigando esos hechos, ocurridos en los primeros tres meses de 2018.
En cuanto a las embarcaciones usabas para limpiar la presa, mencionó que es una tecnología inútil para el propósito para el que fueron comprados.
Barbosa advirtió que va en serio la clausura de empresas que contaminen la cuenca del río Atoyac-Zahuapan, como parte del convenio de saneamiento firmado la víspera con el gobierno de Tlaxcala, encabezado por el priísta Marco Antonio Mena, en acatamiento a la recomendación que en 2017 hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la cual documentó violaciones al derecho a un medio ambiente sano y recomendó a los gobiernos regionales detener el ecocidio.
El cauce, que se inicia en el municipio de Ixtacuixtla y en medio de montones de basura corre entre Tlaxcala y Puebla, es una fuente de muerte, afirmaron en aquella ocasión pobladores y activistas que participaron en el Toxitour Por un Atoyac-Zahuapan con Vida, seguimiento a una recomendación de la CNDH.
(La Jornada)