El secretario de Justicia de Estados Unidos, fiscal general William Barr, declaró que el Departamento de Justicia no ha encontrado evidencia de fraude electoral generalizado, que podría cambiar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, a pesar de las alegaciones realizadas por el presidente Trump y el equipo legal de su campaña.
Barr, durante una entrevista con The Associated Press, señaló que fiscales y funcionarios del FBI han estado trabajando para hacer un seguimiento de las quejas presentadas, pero no han descubierto ninguna evidencia que cambie el resultado de las elecciones.
“Hasta la fecha, no hemos visto fraudes a una escala que pudiera haber afectado el resultado de las elecciones”, contestó Barr.
El mes pasado, Barr emitió una orden a los fiscales en todo el país para realizar investigaciones y encontrar cualquier “alegación sustancial” de irregularidades en la votación, si existieran, antes de que se certificaran los resultados, que deben ser oficializados por el Colegio Electoral el 14 de diciembre.
La medida de Barr dio a los fiscales la capacidad de eludir la política tradicional del Departamento de Justicia, que normalmente prohíbe investigaciones antes de que se certifiquen las elecciones.
La campaña de Trump ha presentado demandas en varios estados clave, donde el presidente electo por confirmar Joe Biden lideró la elección por estrecho margen.
De hecho, el presidente ha alegado una conspiración generalizada que supuestamente sumó “millones de votos ilegales”, pero no las pruebas presentadas han sido insuficientes para respaldar las alegaciones.
Equipo legal
El equipo legal, dirigido por Rudy Giuliani, emitió un comunicado al respecto, en el que plantea:
“Con el debido respeto al fiscal general, no ha habido nada parecido a una investigación por parte del Departamento de Justicia. Hemos reunido una amplia evidencia de votaciones ilegales en al menos seis estados, que no han sido examinadas. Tenemos muchos testigos que juraron bajo juramento que vieron que se cometían delitos en relación con el fraude electoral. Hasta donde sabemos, el Departamento de Justicia no ha entrevistado a ninguno. El Departamento de Justicia tampoco ha auditado ninguna máquina de votación ni ha utilizado sus poderes de citación para determinar la verdad.
No obstante, continuaremos nuestra búsqueda de la verdad a través del sistema judicial y los poderes legislativos estatales, y continuaremos con el mandato de la Constitución y asegurando que cada voto legal sea contado y cada voto ilegal no. Una vez más, con el mayor respeto para el fiscal general, su opinión parece no tener conocimiento o investigación de las irregularidades sustanciales y evidencia de fraude sistémico “.
Según datos aportados por el Departamento de Justicia, las alegaciones se han centrado en parte, en que los observadores electorales republicanos no pudieron ver de cerca el recuento de votos.
Entretanto, las autoridades electorales alegan que, dada las medidas de distanciamiento físico por causa de la pandemia de coronavirus, “los observadores demócratas estuvieron a la misma distancia estipulada”.
Por otra parte, los jueces, que habrían sido designados por autoridades republicanas, han dicho que “los casos carecen de pruebas”.
De cualquier manera, la campaña del presidente informó que presentó otra demanda en la Corte Suprema de Wisconsin, en la más reciente de una serie de impugnaciones legales que busca revertir la virtual victoria del demócrata Joe Biden en los comicios del 3 de noviembre.
(Agencias)