La Oficina de la presidencia de la república rechazó hacer pública la agenda de reuniones de trabajo que ha sostenido el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su administración.
Animal Político envió a la presidencia solicitudes de información para requerirle, por año, la agenda de actividades privadas que hubiera sostenido el mandatario con motivo de su trabajo tanto en Palacio Nacional como en los estados, en el marco de sus giras.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se pidió a la presidencia especificar la fecha de cada reunión, el tema abordado y un listado de los funcionarios asistentes. Pero el sujeto obligado no proporcionó la información requerida.
En varias respuestas exactamente iguales, la oficina presidencial dijo haber turnado las solicitudes a la Secretaría Particular del presidente, la Dirección General de Ayudantía y la Dirección General de Logística.
El trabajo de esas áreas consiste en gestionar el día a día de López Obrador. Por ejemplo, la Secretaría Particular tiene la función expresa de “diseñar la agenda y el calendario de actividades del presidente”; la Dirección General de Ayudantía debe, entre otras cosas, “proporcionar el apoyo personal e inmediato para el desarrollo de las actividades públicas y privadas del presidente”, mientras que la Dirección General de Logística debe “coordinar y supervisar el desarrollo de los programas y de las actividades logísticas que se realicen en los eventos en que participe el presidente”.
A pesar de ello, las áreas declararon no tener información sobre la agenda de trabajo de López Obrador, aun cuando es un hecho documentado por los medios que el mandatario sostiene reuniones con diversos funcionarios de su gabinete prácticamente todos los días.
“La obligación jurídica de los sujetos obligados de documentar el ejercicio de sus atribuciones no implica un deber de realizar un documento en una modalidad determinada o en la especie que requiera literalmente el solicitante de información, es decir, un documento ad hoc”, señalaron en la respuesta dada.
La presidencia se limitó a proporcionar un enlace a la página www.gob.mx/presidencia, “en aras de cumplir con el principio de máxima publicidad y de brindar información al solicitante”. En ese sitio, sin embargo, no hay más que comunicados, fotos, videos, versiones estenográficas y documentos.
La agenda de López Obrador va más allá de la conferencia mañanera o los actos conmemorativos o protocolarios. Además de estos eventos públicos, acostumbra encabezar reuniones privadas todos los días en las que evalúa el avance de programas sociales y obras prioritarias. En esas reuniones, realizadas en Palacio Nacional, también se toman acuerdos que después se convierten en decisiones de gobierno, políticas públicas o legislaciones.
Por ejemplo, fue en una de esas reuniones de trabajo privadas que el mandatario tomó la decisión de crear una Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) desconcentrada del SAT, como dio a conocer Animal Político.
En otra de esas reuniones fue que López Obrador informó a sus colaboradores que enviaría al congreso una iniciativa de reforma para que la Guardia Nacional pasara de la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana (SSPC) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con lo que dejaría de tener carácter civil y adquiriría un mando castrense, según reveló El Universal.
El presidente se ha reunido en privado con empresarios como Germán Larrea, dueño de Grupo México; Carlos Slim, de Grupo Carso; Emilio Azcárraga, de Televisa, y Larry Fink, presidente del fondo de inversiones BlackRock, o con deportistas como el pitcher de los Dodgers, Julio Urías.
López Obrador también ha recibido en Palacio Nacional al presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, lo mismo que a los coordinadores de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la cámara de diputados y el senado para evaluar la agenda legislativa. También se ha reunido con los superdelegados, encargados de aplicar los programas sociales en todos los estados, y con los gobernadores, especialmente morenistas.
El presidente también mantiene una intensa agenda de reuniones con integrantes de su gabinete. Apenas la semana pasada, cuando dio positivo a Covid, se documentó que López Obrador sostuvo, en el transcurso del día, reuniones con Javier May Rodríguez y Ariadna Montiel, cuando aún eran secretario y subsecretaria del Bienestar; Roberto Salcedo Aquino, secretario de Función Pública; Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
Las reuniones de trabajo del mandatario no se limitan a su despacho de Palacio Nacional, pues también atiende una agenda de trabajo durante sus giras al interior de la república, como la ocasión en que tuvo un encuentro con la madre del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en marzo de 2020.
La ciudadanía desconoce qué acuerdos se toman o qué decisiones se instruyen en las reuniones de trabajo del presidente a puerta cerrada, salvo cuando los medios logran acceder a información mediante fuentes del gobierno.
Opacidad presidencial
No es la primera vez que la Oficina de la Presidencia rechaza dar a conocer información de interés público. De hecho, en el actual gobierno, la negativa a la transparencia de parte de ese sujeto obligado ha ido al alza respecto de las administraciones de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, según cifras del INAI.
Alegando su “inexistencia”, la presidencia ha rechazado transparentar información a niveles extremos. Por ejemplo, ante solicitudes hechas por este medio, la oficina presidencial ha declarado que no cuenta con información relacionada con la operación de la ayudantía, el cuerpo de auxiliares civiles que asiste diariamente a López Obrador, y también ha dicho que carece de información sobre el trabajo del Consejo Asesor Empresarial, cuya creación fue anunciada por el propio mandatario desde 2018.
(Animal Político)