Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó intervenir ante la acumulación de acusaciones en contra del desempeño del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. “No estoy pensando involucrarme en una institución independiente, sólo que haya una cuestión grave”.
—¿No ha sido grave lo que ha hecho?
—No lo considero así. Hay que ver todo, porque la política no es maniquea. No es de buenos y malos. No es así, siempre hay diferencias, intereses. Mi obligación es garantizar la paz, la tranquilidad, la gobernabilidad que existe en México.
Reconoció que hay algunos que están molestos pero “les recomendaría que se serenen, no hay que enojarse, hay que estar alegres, al mal tiempo buena cara. Tengan confianza de que nosotros no somos malvados. No le hacemos mal a nadie”.
( La Jornada)