Integrantes de la Unidad por Coyomeapan afirmaron que el ataque ocurrido el pasado lunes, se trató de una emboscada pues este día habían asistido a una reunión en una comunidad y cuando ya iban de regreso a la cabecera municipal, fueron interceptado por decenas de policías que les dispararon y los sometieron a golpes.
Los pobladores compartieron las fotos de dos defensores muertos: uno de ellos tirado en el suelo y otro más en la batea de una camioneta roja. Igual, la imagen de la patrulla de la Policía Estatal 1790 que fue abandonada en el lugar de los hechos.
De acuerdo a los testimonios, los granaderos detuvieron a 13 integrantes, entre ellos a líderes del movimiento de resistencia, mientras que otros lograron huir y se llevaron consigo a algunos de los heridos a Coyomeapan, donde eran atendidos por los propios pobladores.
Advirtieron que en esa localidad serrana se viven momentos de tensión pues los lugareños se empezaron a congregar en la plaza para reclamar justicia por las personas muertas y heridas; así como exigir la liberación de los detenidos, mientras que el gobierno de Barbosa Huerta aparentemente pretende asentar por la fuerza el gobierno del edil Rodolfo García.
Desde el 6 de junio de 2021, habitantes de esa comunidad náhuatl, ubicada en la Sierra Negra de Puebla, mantienen bloqueada la cabecera municipal para impedir que García, esposo de la diputada federal petista, Araceli Celestino Rosas, asuma la alcaldía.
Este movimiento acusa a los hermanos Araceli y David Celestino Rosas de haber impuesto un cacicazgo en esa localidad, luego de que ambos se han turnado la alcaldía desde 2011. En los comicios del 6 de junio, acusan que operaron guardias blancas al servicio de los Celestino, para lograr el triunfo electoral de García, quien es originario de Nayarit.
Ya el 1 de septiembre, cuatro de los dirigentes de esa lucha: Basilisa Montaño, Gonzalo Martínez, Eruviel Aguilar y Anastacio González, fueron detenidos y encarcelados, luego de que fueron acusados de quemar la alcaldía, las instalaciones del Comité Electoral Municipal y de apropiarse de patrullas, aunque los habitantes han demostrado que nunca fueron incendiados los edificios y los vehículos oficiales se mantienen resguardados.
Desde hace casi un año, los pobladores han mantenido la resistencia para exigir que se nombre Concejo Municipal y que se libere a los “presos políticos”. Sin embargo, el Congreso del Estado y el gobernador Miguel Barbosa han evadido atender la situación de ingobernabilidad que prevalece en esa comunidad.
Cabe recordar que el 16 de diciembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió al gobierno de Barbosa Huerta y a la Guardia Nacional implementar medidas cautelares para salvaguardar la integridad de pobladores de Coyomeapan, quienes habían recibido amenazas de ataques violentos.
En esa ocasión, la CNDH hizo referencia a lo ocurrido el 14 de diciembre cuando los lugareños detuvieron a cuatro personas armadas que ingresaron a la comunidad con la supuesta intención de asesinar a 11 líderes indígenas del movimiento Unidad por Coyomeapan.
(Con información de Proceso)