El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, negó que esté en busca de una embajada al finalizar su gestión, luego de que el PRI perdió la elección pasada ante Morena.
Ante una eventual invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar algún cargo diplomático, el mandatario hidalguense afirmó que es un gran honor representar a México, pero que él no tiene ese objetivo.
Entrevistado en la Casona de Xicoténcatl, a donde acudió como invitado a la presentación del informe final de Olga Sánchez Cordero como presidenta del senado, apuntó que como gobernador de Hidalgo dio todo y ahora se someterá al juicio de la historia.
“Hasta el máximo de mi capacidad. Haber echado a volar la imaginación en tiempos tan difíciles. Me tocó la etapa más dura en 150 años de historia de Hidalgo y, sin embargo, las cosas sucedieron, se hicieron, ya estaré yo sujeto al juicio de la historia”, declaró.
Cuestionado respecto a si aceptará una embajada del gobierno de López Obrador o si se la prometieron, ante la derrota priista en el estado, puntualizó que no busca ser embajador.
“Ninguna (embajada), he sido muy claro y muy puntual con este tema. Yo no estoy buscando ser embajador, es un honor representar a México, no tengo ninguna duda, siempre lo he señalado. Ha sido una práctica, yo recuerdo los gobiernos priístas, cuántos personajes de la oposición fueron embajadores”, señaló.
Subrayó que su posición es muy clara sobre el tema y recordó que hubo desacuerdos entre los exgobernadores priistas que aceptaron una invitación de este tipo con la dirigencia nacional del partido.
Respecto al desafuero del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, el mandatario hidalguense dijo que el proceso de estar apegado a derecho, con garantías a los derechos humanos y desarrollado estrictamente con apego a la ley.
Consideró que es un despropósito solicitar la renuncia de “Alito” a la dirigencia nacional del PRI, cuando fue electo por dos millones de militantes, por lo que indicó que tiene que terminar su mandato.
(La Razón)