D O M I N I O P Ú B L I C O
Por Francisco Maravilla
Infructuosos podrían resultar los esfuerzos propagandísticos y de posicionamiento anticipados de los parientes Mier: Ignacio y Alejandro Armenta. Al reconocer públicamente María Luisa Albores González, titular de la secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales federal, su disposición de contender por la gubernatura poblana -“el presidente conoce nuestro trabajo, ya él decidirá”-, destacaría, se encienden las alarmas para los dos aspirantes que tendrían mayores posibilidades de abanderar a Morena para disputar el gobierno local el próximo año.
Una sacudida político-electoral para ambos ha sido el destape de la funcionaria federal, y que simpatizantes y militantes de Morena la aceptan como mejor opción que los dos ahora morenistas, formados y emanados del PRI, quienes abandonaron las filas del tricolor para sumarse a Morena y a la marea lopezobradorista para persistir en la vida política a través de la 4T. Lograron su objetivo, aunque los morenistas acuñados en el activismo y la izquierda los ven con indiferencia, duda y hasta desprecio. Caso contrario es el de María Luisa Albores, quien además tiene a su favor la equidad de género electoral y el real aprecio y cercanía con el presidente López Obrador, a quien ha acompañado a lo largo de los años en su lucha de transformar al país desde antes de ser elegido presidente de la nación. Aunque rezagada en su arranque respecto a los Mier, la titular de la Semarnat inició fuerte, con mayores expectativas y aceptación entre el partido guinda que el marinista y el dogerista rumbo al 2024.
No por muchos espectaculares, giras y publicación de un libro y una revista se ganan las encuestas. Hasta ahora esta ha sido la apuesta local de los primos Mier para obtener las preferencias de los militantes morenistas con el propósito de obtener la candidatura de ese partido. Uno, con más o menos éxito que el otro, se han aliado, o intentado acercar al menos, con personajes del primerísimo círculo del presidente López Obrador para lograr la candidatura al gobierno poblano. En el caso de Ignacio Mier con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; en tanto Alejandro Armenta intenta zafarse de la sombra de Ricardo Monreal, a quien le debe la presidencia del senado, y ganarse la simpatía de Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México y fuerte aspirante a la presidencia de México. En ambos casos los dos buscan un puente que los comunique con el presidente López Obrador, quien aunque dice no intervendrá en la elección de los candidatos, todo indica que será él quien ponga las palomas a la lista de quienes irán al 2024 respaldados por Morena; obvio, incluido Puebla.
A diferencia de Ignacio y Alejandro, María Luisa Albores no necesita vasos comunicantes para llegar al ejecutivo de la nación. Su carta de presentación es, además de la lealtad al presidente a toda prueba, su cercanía y sus convicciones políticas, el compañerismo con el ejecutivo en la lucha por convertir a el país; además de su arraigo y militancia en Morena desde antes que obtuviera su registro. Mientras en esa etapa ella asumió la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Puebla, los primos Mier aún militaban en el PRI. Fue después del 2012, tras el anuncio del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador y de la derrota del PRI frente Rafael Moreno Valle, quien ganó la gubernatura abanderando al PAN, que Ignacio Mier abandonó el tricolor para ir con Morena. En tanto Alejandro Armenta Mier renunció al tricolor en el 2017 para buscar en el 2018 la candidatura del partido guinda al gobierno estatal, que perdió al enfrentar a Miguel Barbosa Huerta. Vencido por el político de Tehuacán, logró la candidatura al senado ganando un escaño en la cámara alta.
María Luisa Albores ha anticipado el método de selección de candidatos que podría aplicar en Puebla: el dedazo. “El presidente conoce nuestro trabajo, ya él decidirá”. El caso de Miguel Barbosa es el antecedente. El ejecutivo de la nación, Andrés Manuel López Obrador, designó, impulsó, apoyó y defendió a su cercano compañero de lucha, quien el año pasado falleció. Y los requisitos que considera el político tabasqueño, a diferencia de los primos Mier (advenedizos y simuladores) la titular de la Semarnat los cumple. Se convertiría en la aspirante morenista que, ante el enfrentamiento de los expriistas, dé cohesión en Morena para no sólo buscar la gubernatura con éxito, sino también acompañar e impulsar a los demás candidatos de su partido.