D O M I N I O P Ú B L I C O
Por Francisco Maravilla
Sólo era cuestión de subordinarse y aguantar. El timing político está en curso. Néstor Camarillo Medina y Jorge Estefan Chidiac están en la olla 2024, cocinándose. Llegó el tiempo de ambos. Uno brincó del PRI a Morena y el otro resistió los embates desde las trincheras del tricolor.
Paciente, atributo político, Camarillo Medina perseveró hasta ganarse el ánimo de su líder nacional, Alejandro (Alito) Moreno Cárdenas. Parece que todo empezó a fluir cuando la misma tarde en que falleció el gobernador Miguel Barbosa Huerta, dicen, Alito y Marko Cortés Mendoza se entrevistaron con el entonces poderoso secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. En el encuentro el funcionario federal les dijo que el gobernador sustituto sería Ignacio Mier Velasco. La instrucción habría sido girada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Es decir, el líder de la bancada de Morena en San Lázaro y el exgobernador de Tabasco estaban alistándose a ocupar el gobierno poblano.
Estaban afinando los detalles cuando la aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, se enteraría de tal propósito. Les frustró el plan al poner en alerta a Sergio Salomón Céspedes Peregrina. En la disputa Jorge Estefan Chidiac tomó partido. Al enterarse de que el grupo de la exjefa de gobierno de la CDMX se les había anticipado para que Sergio Salomón fuera el gobernador que terminara la gestión estatal, rompió con su líder nacional partidista. A tal punto fue el desagrado de Estefan Chidiac que aseguran no contestaba las llamadas de Alejandro Moreno.
La actitud de Alito se tornó hostil. La enemistad estaba declarada entre ambos priistas. Tras el rechazo de Jorge Estefan de establecer conversación, el presidente del PRI, por conducto de Sergio Salomón, lo enteró de su advertencia: se la iba a cobrar. Con su osadía el legislador local ganó puntos frente a la 4T y Morena. Considerarían abrirle las puertas, sería un soldado más de la causa sin contrariedad alguna.
Mientras uno gana terreno en Morena, Néstor Camarillo se fortaleció en el PRI. Alito le extendió su manto protector. Su recompensa, la candidatura al senado. Además tendrá el control total del tricolor en el estado. Las diferencias entre Jorge Estefan y Alejandro Moreno le permitieron quitarse la marca del legislador local quien era un contrapeso al interior del partido Revolucionario Institucional.
El reciente regreso de Jorge Estefan Chidiac a la vida política de la entidad en los últimos seis años, se registra cuando se desempeñó como secretario de Finanzas en el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido. El cargo lo habría asumido gracias a la recomendación que hizo Emilio Gamboa Patrón a Miguel Barbosa Huerta.
Sin embargo su breve paso y desempeño por dicha secretaría causó el distanciamiento del mandatario oriundo de Tehuacán. La causa, un millonario desfalco. En seis meses la administración interina estatal ejerció el 99.5% de los recursos asignados para todo 2019, siendo secretario de Finanzas Estefan Chidiac. Dejó sólo 600 millones de pesos a Barbosa Huerta para arrancar su gestión. Al respecto el ejecutivo local se quejó con Sergio Salomón Céspedes, coincidentemente, en su primer evento como gobernador por Tepeaca, cuando Céspedes Peregrina era edil de ese municipio. Perdió la confianza que tenía al priista.
Pese a ejercer casi la totalidad del presupuesto del 2019, con su habilidad y astucia, así como por la intervención de Emilio Gamboa Patrón y de otros destacados priistas, revierten la animadversión. Jorge Estefan Chidiac volvió a ganarse un lugar cercano a Barbosa Huerta, siendo ya diputado local por el PRI. Otro punto a su favor, que favoreció a la reconciliación, fue que estaba ayudando a Morena.
Se esperaba que Estefan Chidiac fuera el candidato natural del PRI al senado. Era de esperarse que el desacuerdo con su presidente nacional del partido tuviera consecuencias. Alejandro Moreno lo bloqueó para la candidatura, pese a que en primer lugar estaba Nadia Navarro, de Pacto Social de Integración (PSI), y Ana Teresa Aranda, del PAN. Néstor Camarillo les ganó la carrera.
Su lealtad fructificó. Alito no olvidó que Camarillo Medina fue el único priista que lo obedeció hasta el final en la elección para que Salomón Céspedes no fuera ungido como gobernador sustituto. Primero voto en contra, y tras saber que Ignacio Mier ya no sería el relevo de Barbosa, se retractó. Ganó acercamiento con Alejandro Moreno y distanciamiento con el gobernador sustituto. Por si no bastara, su apoyo a Xóchitl Gálvez acrecentó el descontento de Sergio Salomón. La intervención del ahora candidato a senador por el PRI en la última gira de la candidata presidencial de la oposición en Puebla fue notoria. El éxito del evento, al que aseguran asistieron más de 10 mil personas, se debe a la operación política de Néstor Camarillo.
El PRIMOR está en marcha.