Ciudad de México.- La iglesia católica criticó hoy la estrategia para erradicar la violencia en el país, implementada por el expresidente Felipe Calderón –quien ahora reside en Madrid– y continuada hasta la actualidad por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en cuyo sexenio no se ha logrado construir la paz.
“La violencia en México no es cosa nueva, es uno de los mayores flagelos que nos lastiman desde hace años, y parece que no tenemos tregua, sino que más bien, se agudiza”, se lee en el editorial de Desde la fe, órgano propagandístico de la iglesia católica en México.
De acuerdo con la editorial, miles de víctimas han sufrido las consecuencias de esta violencia, dejando un historial de asesinatos, desapariciones, cuerpos sin identificar y fosas clandestinas.
El texto recuerda el suceso ocurrido el 20 de junio de 2022, cuando dos jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, fueron asesinados junto con Pedro Palma mientras intentaban disuadir a un homicida en la Iglesia de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara.
“La sangre de las víctimas esta vez fue derramada en el altar del templo, y nos sacudió a toda la sociedad mexicana. Esta sangre derramada se unió a la de miles de víctimas, amplificó el reclamo de justicia, el cese de la impunidad y la violencia, y se convirtió en llamada para reforzar o sumarnos a la tarea de construir la paz”, expresa.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a todas las iglesias de los templos en el país a sonar sus campanas el próximo 20 de junio a las 15:00 horas en memoria de Javier, Joaquín y Pedro.
Además hizo un llamado a acciones concretas para garantizar la seguridad y trabajar hacia la paz. “Reconocemos que las causas de la violencia en México son diversas y complejas: injusticia, corrupción, desigualdad y polarización, son algunos fundamentos de ésta; que en tanto su gran complejidad, requieren de acciones complejas”, dice.
Al mismo, los sacerdotes tiempo piden garantías de llevar a cabo su labor con libertad.
En septiembre, se llevará a cabo el Diálogo Nacional por la Paz, donde la Iglesia seguirá “promoviendo el diálogo” como herramienta fundamental para buscar soluciones y promover una cultura de la paz en el país.
(Proceso)