El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que el nuevo plan de estudios a implementarse este mes no dotará a los estudiantes de las habilidades imprescindibles para su futuro profesional y que, además, abonará al abandono escolar.
Tras recordar los efectos adversos de la pandemia en materia educativa, como la deserción de 1.5 millones de alumnos y el rezago de dos años de aprendizaje, la organización destacó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) impulsó un nuevo modelo que “atenta” contra la formación de talento y capital humano competitivo.
Señaló que a pocas semanas de que inicie el ciclo escolar, aún hay dudas sobre la viabilidad para aplicar el nuevo plan, pues acusó que éste fue “planeado al vapor”.
Cambios propuestos parecen tener potencial para modificar el sistema educativo
Aunque considera que los cambios propuestos parecen tener potencial para modificar el sistema educativo, afirma que no habrá un impacto significativo, ya que más allá del reto que significa su implementación “hay cambios que ponen en riesgo la generación de talento”.
En este sentido, IMCO apuntó cuatro “cambios profundos que podrían profundizar la problemática educativa”, entre los cuales menciona el argumento expuesto en el nuevo plan para explicar que no se buscará enseñar conocimientos para que las y los niños se adapten a la sociedad, pues considera que la escuela no tiene la función de formar capital humano.
“Una educación de calidad permite que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para aspirar a trabajos de calidad y bien remunerados que les den la oportunidad de mejorar su calidad de vida y promover su movilidad social”, argumenta el Instituto.
También recalca que la nueva estructura educativa en la que se mezclan las diversas áreas del conocimiento, como ocurren en países como Finlandia, requiere de una planeación articulada y capacitación de maestros, así como dinámicas diseñadas para lograr los aprendizajes diseñados.
Se pierde la continuidad de los estudios en bachillerato
Ante esto, menciona que quedarán a un lado las enseñanzas en habilidades matemáticas y de comprensión lectora.
Asimismo, advierte que se pierde la continuidad de los estudios en bachillerato cuando se concluye el nivel de secundaria, pues “desintegra la ruta de la educación obligatoria”, pues los planes de estudio entre cada grado “carecen de una secuencia lógica”.
También se pronuncia por una presunta autonomía sin límites que tendrán los maestros y que representaría riesgos como aumentar la desigualdad en los aprendizajes y acrecentar las responsabilidades y cargas de trabajo para los docentes.
“De implementarse, como está planteado, el nuevo plan de estudios será un retroceso para la educación y generación de talento en México, lo cual se traduciría en el largo plazo en menor crecimiento económico… Mientras los reflectores políticos se enfocan hacia las elecciones de 2024, la crisis educativa pospandemia aún no termina”, señaló el IMCO.
(La Razón)