La inconformidad de los conservadores es porque el gobierno de México está fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ellos querían destruirla porque su Dios es el dinero, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador tras las críticas surgidas contra el director general de la empresa pública, Manuel Bartlett, por el mega apagón del pasado lunes.
“Yo respeto a todos, pero hay un grupo que no quiere a Manuel Bartlett porque la instrucción que tiene… Es más, no es con Manuel Bartlett, es con el presidente, porque depende del titular del ejecutivo, yo lo nombré. Piensan que Manuel Bartlett, que está viendo los contratos con Iberdrola, es el intransigente. No, yo le estoy pidiendo que vea esos contratos, yo estoy exigiendo que vea eso, porque no vamos a ser cómplices de corrupción”, dijo en conferencia matutina.
Agregó que los adversarios a su gobierno hacen campañas en contra de servidores públicos que piensan como él, y que, por el contrario, a los que ven moderados o “fresas”, no los tocan.
“A los que ven con más definición, más cercanos a lo que piensa el presidente, a esos les dan duro; me doy cuenta de todo esto”, expuso.
El primer mandatario aprovechó la pregunta de los periodistas que cubren la mañanera para señalar que desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se apostó por privatizar la industria eléctrica, pues en 1992 se reformó una ley secundaria para empezar a entregar permisos a particulares que generaran energía eléctrica.
“Desde luego que fue una violación flagrante a la Constitución, porque si la Constitución establecía que los particulares no podían generar energía eléctrica, con una ley secundaria no era suficiente para empezar a entregar permisos, concesiones a particulares. ¿Qué buscaban? Quedarse con el mercado de la energía eléctrica, eso era lo que buscaban desde el principio y esto llevaba a la par el ir destruyendo a la CFE, quitarle el mercado a la arruinarla, algo parecido a lo que echaron a andar en contra de Pemex”, argumentó.
Indicó que en ese tiempo el asesor económico de Salinas de Gortari era Claudio X. González Laporte y que cuando empezó “la piñata”, es decir, la entrega de concesiones a particulares, su hijo Claudio X. González Guajardo, se quedó con una concesión para construir una planta para generar y vender energía eléctrica a la CFE.
“Estoy hablando de un caso, pero esto se extendió y, de Zedillo a la fecha, fueron ganando mercado las empresas particulares, al grado de que ahora el 50 por ciento de la energía eléctrica que se produce en el país es generada por empresas particulares. Todo esto se agravó con la llamada reforma energética; entonces, empezaron a dominar toda la industria eléctrica los particulares, no solo nacionales, sino extranjeras, en especial las españolas Repsol e Iberdrola. Ahora esa empresa tiene muchas plantas es uno de los monopolios y tienen contratos con la CFE, contratos que quedaron establecidos en ese periodo neoliberal por 20 a 30 años”, manifestó.
“Estas empresas extranjeras y nacionales tienen voceros en México y el extranjero. Por ejemplo, El País es defensor de la privatización de la industria eléctrica y aquí en México el periódico que representa a ese sector privado es el Reforma. Hay un problema como este apagón y hacen un escándalo, y suponen que ya es la debacle de la CFE, cosa que ellos quisieran, ansían para que se entregue el sector a los particulares. Es un asunto de negocios básicamente, nada más que al presidente el único negocio que le importa es el negocio público, yo estoy aquí para defender intereses ciudadanos”.
(La Razón)