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La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que se construía en Texcoco, pero cuyas obras fueron suspendidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha colocado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en una posición financiera endeble que genera una duda significativa sobre su capacidad para mantenerse como un negocio, revela el dictamen de una auditoría externa.
El análisis de los estados financieros al 31 de diciembre del 2022, realizado por BDO CASTILLO MIRANDA Y COMPAÑÍA, y que fue presentado a la Secretaría de la Función Pública y al Consejo de Administración del AICM, consultada por El Financiero, indica que la carga financiera asignada al principal aeropuerto del país podría poner en riesgo su viabilidad como paraestatal.
“La carga financiera que representa el pago de los intereses generados por los Bonos asumidos por el Fideicomiso 80460 y garantizados mediante el esquema de Cesión Onerosa de los derechos de cobro de la TUA, aún y cuando al 31 de diciembre de 2022 la Entidad ha cumplido con el pago de sus obligaciones y con el pago de los intereses de los bonos, estas circunstancias generan una duda significativa acerca de la capacidad de la Entidad para continuar como negocio en marcha”, menciona la auditoría firmada por el Contador Público Carlos Chárraga Sánchez.
El peso financiero al que se refiere la auditoría se deriva de la cancelación del aeropuerto en Texcoco, pues el gobierno comprometió la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) para el pago de 4 mil 200 millones de dólares que quedaron pendientes de ser cubiertos a los bonistas internacionales del MEXCAT, un esquema en el que el gobierno de Enrique Peña Nieto captó recursos en los mercados internacionales para garantizar liquidez en el megaproyecto sepultado por López Obrador.
El dictamen explica en la nota 19 que todo lo recaudado por concepto de la TUA, con salvedad del IVA que causa esta tarifa, del AICM es transferido al Fideicomiso privado 2172. Estos depósitos son los que sirven para el pago de cuatro series de intereses de bonos con tasas que van del 3.8 al 5.5 por ciento; y los cuales tienen fechas de vencimiento en 2026, 2028,2046 y 2047.
Los estados financieros auditados muestran, asimismo, que el año pasado, el AICM transfirió recursos de la TUA por 11 mil 565 millones 213 mil 886 pesos para el pago de los bonos del aeropuerto de Texcoco, mientras que, en 2021, ese montó superó los 8 mil millones de pesos.
En tanto, las transferencias realizadas por el AICM para el pago de la deuda relacionada con la cancelación del NAIM representaron, durante el año pasado, el 92 por ciento de los gastos del puerto aéreo.
Esto muestra, además, que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se ha estado manteniendo a flote gracias a los recursos obtenidos por actividades comerciales que representan el 21.2 por ciento de sus ingresos operativos, es decir, poco más de 3 mil 700 millones de pesos son con los que está tratando de hacer frente a sus necesidades de mantenimiento y operación.
“Es importante resaltar que, a la fecha, el AICM ha venido operando prácticamente con los ingresos de los servicios comerciales, el cual, como se observa (..) es el segundo ingreso con mayor importancia para el AICM, después de la TUA”, refiere el dictamen.
El gobierno, agrega el documento, presentó en sus estados financieros una estrategia de reducción de gastos que, no obstante, carece de modificaciones que pudieran surgir a partir de la incertidumbre por la carga en las transferencias para el pago de bonos, por lo que se mantuvo en firme la opinión de los auditores.
(El Financiero)