DOMINIO PÚBLICO
Por Francisco Maravilla
Javier Casique Zárate se impusó. El hombre cercano a Enrique Doger Guerrero no sólo lo abandonó, lo superó en el oficio político. La reacción del exrector de la Buap fue de enojo y después de frustración. Casique Zárate fue quien cerró la pinza para que Doger no consiguiera una candidatura en las elecciones de junio de este año.
Aunque había quienes pensaban que el distanciamiento entre ellos era una simulación, desde hace tiempo Casique rompió con Doger Guerrero.
Cuando Néstor Camarillo Medina arribó a la dirigencia estatal del PRI para conducir al partido en las elecciones intermedias de este año, el dirigente se entrevistó con el gobernador Miguel Barbosa para ponerse a sus órdenes. Le ofreció el tricolor para que designara a los candidatos que dispusiera. La respuesta del mandatario local fue que no quería intervenir en el PRI, pero no del todo.
Tras la respuesta del gobernador Barbosa, el líder tricolor le reviró: ¿tiene inconveniente en que Doger sea candidato a legislador? La reacción fue inmediata. Sí. El inconveniente eran los agravios de Doger cuando estaba del lado de Martha Erika Alonso y que aún tiene presentes. Fin de la conversación. No se volvió a tratar el tema.
Días después del encuentro, cuando Javier Cacique supo lo que sucedió en ese encuentro, se reunió con el gobernador para cerrar la pinza y confirmarle que Enrique Doger Guerrero no sería candidato del tricolor a legislador.
Una raya más a la ira del expresidente municipal fue la llegada de Ignacio Mier Velasco a la coordinación de la bancada de Morena en la cámara de diputados, en sustitución de Mario Delgado. El golpe a su ego fue lastimoso. No acepta que dos de sus subordinados llegaran políticamente más lejos que él.
La diferencia entre Javier Casique e Ignacio Mier es notoria. Mientras el primero es hábil y talentoso, el segundo carece de iniciativa para resolver conflictos políticos, pero lo salva el oficio que ha adquirido a lo largo de los años y su perfil discreto y sumiso. Cualidades que le han permitido su supervivencia política. Sin embargo sus nuevas posiciones causaron el mismo efecto de Doger.
Aunque Mier Velasco le rinde cuentas a Mario Delgado y a Ricardo Monreal, la posición es de Manuel Bartlett, a quien le debe lealtad desde hace muchos años. Caso contrario es el de Enrique Doger quien ha renegado del funcionario del actual gobierno.