La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, informó que el administrador del panteón San Nicolás Tolentino, de donde fue exhumado el cadáver del bebé Tadeo, fue separado del cargo y todos los trabajadores del cementerio rendirán declaración ante la Fiscalía capitalina para que se aclaren los hechos.
En este camposanto, hay 148 trabajadores de base cuyas funciones son labores de inhumación y abrir fosas, así como 300 auxiliares, que son personas que laboran en el panteón, pero no tienen una relación laboral con la alcaldía. “Todos están a disposición de la Fiscalía de la Ciudad de México”.
De igual forma, Brugada anticipó que se va a iniciar un proceso muy importante de vigilancia en el panteón y se va a reestructurar todo el sistema de panteones en Iztapalapa. Se va a mejorar la seguridad, con vigilancia remota, drones y cámaras de vigilancia. Se hará uso de la tecnología para mejorar la seguridad y se adquirirán más patrullas para vigilar el perímetro.
“También se emprenderán acciones para modernizar el panteón, que es el segundo más grande de la ciudad, con un millón 100 mil metros cuadrados de extensión, y transformarlo en digno y seguro. Por ello, se destinará un equipo de la alcaldía dedicado especialmente al tema de las bardas perimetrales”, expuso en un comunicado.
De acuerdo con las investigaciones que haga la Fiscalía, se actuará penalmente contra cualquier trabajador que esté involucrado en el hecho. “Somos los primeros interesados en saber qué pasó. Si hay algo detrás de este hecho, se tiene que encontrar. Eso es tarea de la Fiscalía. Tenemos que dar toda la información que nos pidan para atender este y cualquier otro caso”.
Asimismo, la alcaldía trabaja junto con la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en la revisión y actualización del reglamento de panteones, para modernizar este instrumento jurídico y las herramientas de la autoridad a fin de combatir prácticas ilegales o actividades irregulares.
(El Informador)