Ernest Moret, responsable de derechos internacionales de Éditions La Fabrique, llegó a la estación de St. Pancras con la ingenua intención de participar en la Feria del Libro de Londres. Dos policías vestidos de paisano, hombre y mujer, le estaban, sin embargo, esperando en el andén. Le mostraron un papel, donde podía leerse “Sección 7 de la Ley Antiterrorista”, y le dijeron que querían hacerle unas preguntas…
“Aún estoy temblando por lo ocurrido”, reveló Stella Magliani-Belkacem, directora de la editorial francesa, que viajaba con él. Poco pudo hacer por evitar que se llevaran a su colega. Le interrogaron durante seis horas por su participación en las manifestaciones contra Emmanuel Macron por la reforma de las pensiones, le preguntaron su opinión sobre el presidente galo y le pidieron una lista de “autores anti-gubernamentales” que publican en su editorial.
Moret se negó a responder a las preguntas. Se resistió también a facilitar las claves para desbloquear su teléfono móvil y su ordenador, que le fueron incautados sobre la marcha. Al final estuvo 24 horas detenido y fue puesto en libertad bajo fianza. Tendrá que volver a fichar en mayo y entonces sabrá si se presentan o no cargos contra él, y hasta ese momento no podrá recuperar sus pertenencias.
“Moret vino a Londres para asistir a una feria de libros y la policía va y le detiene para preguntarle por su participación en las protestas en Francia”, ha denunciado su abogado británico, Richard Perry. “Si la policía británica le arrestó a petición de un poder extranjero, usando la legislación antiterrorista y porque ese mismo poder no ha podido actuar contra él como ciudadano, ¿no estamos ante un caso de abuso de poder?”.
“Estamos ante una indignante e injustificada violación de los principios de libertad de expresión”, lamentan por su parte en un comunicado conjunto Éditions la Fabrique y Verso Books. “La actuación de la policía y el tipo de preguntas demuestran que ha habido una complicidad entre las autoridades británicas y francesas”.
Doce eurodiputados han terciado en la polémica y han escrito a la secretaria de Interior, Suella Braverman, denunciando “el escandaloso tratamiento” recibido por Moret a manos de la policía. Los firmantes acusan a las autoridades británicas de “infringir los derechos humanos” y alertan contra “la tendencia hacia medidas autoritarias del gobierno francés ante el descontento popular”.
Entre líneas, los eurodiputados cuestionan si el arresto de Moret obedece a la nueva entente cordiale suscrita entre Macron y el premier británico, Rishi Sunak, y denuncian las políticas represivas contra la libertad de expresión y de manifestación a ambas orillas del Canal de la Mancha.
Aurélie Trouvé y Hadrian Clouet, diputados de la plataforma Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, han escrito directamente al ministro de Justicia galo, Éric Dupond-Moretti, y han reclamado “plena transparencia” sobre el papel del gobierno francés en el arresto de Moret. Los dos políticos han expresado su esperanza de que no estemos “ante un acuerdo entre los servicios (de inteligencia) franceses y británicos para reprimir la participación de los ciudadanos en las manifestaciones”.
Trouvé ha acusado incluso al gobierno francés de “subcontratar la intimidación” al país vecino: “El relato del interrogatorio de Ernest Moret permite sugerir que las autoridades británicas actuaron con un guion escrito por las autoridades galas, pues lo que preguntaron tenía que ver exclusivamente con sus actividades en Francia. Estamos ante una transgresión muy graves y sin precedentes, y esto no puede quedar así”.
La asociación de escritores PEN International ha expresado por su parte su “profunda preocupación” por la detención de Moret. Pamela Morton, portavoz del Sindicato Nacional de Periodistas, ha reconocido también el estupor que se ha instalado en la profesión por la actuación de la policía.
Scotland Yard confirmó por su parte la detención en St. Pancras de un hombre de 28 años, sin especificar su nombre, usando los poderes de la sección 7 de la Ley Antiterrorista (que permite la detención de sospechosos en la frontera para determinar si están relacionados con actividades terroristas). La escueta nota justifica la extensión de su arresto por “obstruir el interrogatorio”, de acuerdo con la sección 18 de la misma ley.
(El Mundo)