Brooklyn, NY.- Con el veredicto unánime de culpabilidad a Genaro García Luna por cuatro delitos de narcotráfico y colusión con el Cártel de Sinaloa, el gobierno de Estados Unidos no daría por terminado su deseo de exponer y enjuiciar a quienes fueron parte de una amplia red de narcocorrupción en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Como es común entre criminales y narcotraficantes juzgados y sentenciados en Estados Unidos, la traición puede ser el recurso a la mano de García Luna para evitar morir tras las rejas.
Desde enero de 2020, a menos de un mes de que fuera capturado por agentes de la DEA en Dallas, Texas, a García Luna el Departamento de Justicia estadunidense le propuso un acuerdo de cooperación a cambio de anular su juicio y evitar el ser expuesto públicamente como narco.
Los fiscales del Departamento de Justicia mantuvieron sobre la mesa su propuesta de acuerdo de cooperación, pero García Luna no sólo rechazó la oferta sino que los desafió, tal vez pensando que nunca sería declarado culpable… y ahora se encuentra arrinconado.
Quien fue director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en la presidencia de Fox y secretario de Seguridad Pública en la de Calderón, será sentenciado por el juez Brian Cogan el próximo 27 de junio a las 11:00 horas en Brooklyn.
Aunque es prerrogativa y criterio de Cogan determinar el castigo para García Luna, el extitular de la SSP podría ser sentenciado a cadena perpetua como pena máxima o a 20 años de cárcel como mínima, porque esto dice la ley estadunidense de sentencias.
García Luna tiene 54 años; la condena mínima que Cogan puede dictarle es de 20 años; de la máxima no se sabe, porque incluso podría ser castigado con varias cadenas perpetuas, tomando en cuenta que fue demoledor el veredicto en su contra.
Con una benevolencia de Cogan, García Luna podría quedar destinado a la mazmorra de una prisión federal de Estados Unidos hasta que cumpla 71 años, porque bajo las leyes estadunidenses le tienen que descontar los tres que ya lleva en la cárcel desde que fue detenido por las agentes de la DEA el 19 de diciembre de 2019 en Dallas.
El Departamento de Justicia desea a García Luna como testigo cooperante, de lo contrario, no hubiese sostenido la oferta de un acuerdo de cooperación hasta poco antes de que se le enjuiciara.
Al desafiar legalmente y en el juicio al gobierno de Estados Unidos, queda también de manifiesto que García Luna no desea que lo refundan en una celda, aunque ya se quedó sin alternativa y se quedará también sin las propiedades y dinero que tiene en Estados Unidos.
(Proceso/fragmento del reportaje publicado en la edición 2417 de su revista)