El “Grito” de Andrés Manuel López Obrador este 15 de septiembre dio la idea de una nación fantasma con la ausencia de los mexicanos en el Zócalo, dijo el escritor Juan Villoro.
“Hay que recordar también que el presidente López Obrador es alguien a quien le gusta muchísimo el contacto con la gente, ha recorrido el país, es alguien que le ha dado la mano pues, por lo menos, a la mitad de la población, tú y yo incluidos, de modo que es alguien que ha estado muy cerca de la gente, y tener que dar este Grito, en estas circunstancias, pues da la idea como de una nación fantasma. Por supuesto, sabemos que se trata de algo único, especial, pero sobrecoge por esta apuesta al vacío, ¿dónde está la gente?, que es lo más importante y que por ahora, pues no puede mostrarse”, indicó en entrevista con Javier Risco para La Nota Dura.
“Si pensamos en festividades religiosas como el Día de la Virgen de Guadalupe, 12 de diciembre, o ayer, 15 de septiembre, el ‘Grito’, lo importante es que el pretexto religioso, cívico, nos permita convocarnos y esto lo vemos, incluso, en cuestiones deportivas, como los partidos de la selección nacional, donde el público, la gente, hace más esfuerzo que los jugadores y está reunida en el estadio para poder departir, para poder juntarse, para estar no solamente juntos sino de preferencia, apretados. Eso yo creo que es una característica central de cualquier festejo mexicano y esto ayer no fue posible, ayer fue apuesta en vacío”, agregó.
Indicó que a los mexicanos les gusta reunirse con cualquier pretexto de festejo y el coronavirus los privó de esto este 15 de septiembre.
“Es una situación que nadie esperaba, estamos viviendo como en tierra de zombis desde hace algún tiempo, ante un enemigo que no podemos percibir, pero que sabemos que existe”, agregó.
“Una de las características del poder es que se ejerce en los actos rituales, en los momentos cívicos como puede ser el Grito. Los desfiles, las congregaciones masivas tienen que ver con eso, con ese contacto con la gente y además los mexicanos nos volcamos a las plazas y nos gusta echar montón y nos gusta estar juntos, yo creo que es muy importante para el mexicano el sentido de lo colectivo. El filósofo Jorge Portilla habló de la fenomenología del relajo para referirse a las muy peculiares ceremonias mexicanos, y de acuerdo con Portilla, la lógica del relajo consiste en lo siguiente se requiere de un pretexto eficiente para que la gente se concrete, pero una vez que se da la dinámica de la fiesta el pretexto se borra, deja de importar y lo que importa realmente es la gente, el arte de estar juntos”, detalló.
(El Financiero)