La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ) investiga si el cadáver de un bebé, hallado en el penal de San Miguel, Puebla, el pasado 11 de enero, fue sustraído de algún anfiteatro de Ciudad de México. Y aseguró que al momento no cuenta con denuncia alguna sobre un hecho similar.
Tras darse a conocer la historia del hallazgo del cuerpo de un bebé, de aproximadamente tres meses de edad, en un basurero de dicho penal, la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Coordinación de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas trabaja con autoridades de Puebla para determinar el origen del cuerpo.
Ello luego de que un interno que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable halló el cuerpo del bebé, presuntamente cubierto con cal y dentro de una bolsa de plástico. Se presume que el menor tenía una incisión abdominal.
La fiscalía capitalina informó que tras un rastreo interinstitucional, no se cuenta con denuncia alguna sobre desaparición o sustracción del cuerpo de alguna persona menor de edad.
Sin embargo se amplió la búsqueda para determinar si el cadáver fue sustraído de algún anfiteatro de Ciudad de México.
Saskia Niño de Rivera, de la asociación civil Reinserta, compartió en entrevista que se teme el pequeño haya sido una víctima del tráfico de drogas.
“Yo tengo una teoría de lo que pasó, qué tiene que ver con que el bebé entró muerto al penal y fue usado para meter droga adentro del penal, porque el cuerpo del bebé se encontró con una incisión, con una cortada quirúrgica a nivel abdomen”, indicó en entrevista con Pamela Cerdeira para De Pisa y Corre.
Niño de Rivera indicó que el penal de San Miguel, en Puebla, tiene muchos años de autogobierno y dentro de sus instalaciones se ejerce la prostitución de internas, peleas clandestinas de perros, así como venta y manufactura de droga.
“Como haya sido, creo que es gravísimo lo que pasó, entró un bebé vivo o muerto, no sabemos, de tres meses, y el bebé nunca salió… En qué momento puedes hallar el cuerpo tazado de un bebé de tres meses dentro de una cárcel, dentro de una institución gubernamental, dentro de un basurero y que el mundo entero no se paralice”, agregó.
(Excélsior)