Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra Carmen Aristegui, Jorge Ramos y Proceso, por no estar de acuerdo con el gobierno que él encabeza y por ser críticos de su gobierno.
El mandatario aseguró que había una época en la que los conservadores se disfrazaban de integrantes de la sociedad civil o de las organizaciones no gubernamentales, o se decían independientes, y aprovechó para acometer contra los medios de comunicación.
“Como ahora se está llevando a cabo una transformación, pues son momentos de definiciones”, espetó López Obrador.
“Es como el periodismo había quienes engañaban, imagínense cuánto tiempo engañando Carmen Aristegui de que era independiente. Me consta de que había gente vinculada a nuestro movimiento de que cuando les decía yo, tengan cuidado porque no tiene ideales, no tiene principios. Actúa para obtener auditorio, pero no está definida en favor del pueblo. Y se enojaban conmigo porque pues tenía mucha capacidad para manipular”, aseguró el mandatario.
“¿Quieren ustedes ver ahora qué piensan los que traen una campaña en contra del gobierno de México en Estados Unidos? Vean a Carmen Aristegui, ahí se van a dar cuenta. Bueno, Jorge Ramos, ya ni hablar, pues. Pero Carmen aparentaba ser independiente”, aseveró el mandatario.
Respecto a esta casa editorial, el mandatario reveló que tuvo diferencias con su fundador, Julio Scherer García por estar alejado del poder.
“Proceso, que también nunca, quizá en algún tiempo a lo mejor, pero de manera muy sincera y válida el Proceso decía nosotros no queremos nada con el poder y una cosa es el periodismo y otra cosa es la política. Yo no estaba de acuerdo con eso se lo decía a Don Julio, le decía ese no es el periodismo de los Flores Magón y de Daniel Cabrera, no se puede nada más estar denunciando y administrar la decadencia de un país”, indicó.
En febrero del año pasado, López Obrador reprochó que Proceso “no contribuyó al cambio”.
López Obrador afirmó en aquella ocasión que “no le extraña” el periodismo ejercido por Proceso frente a su gobierno, porque la revista fundada en noviembre de 1976, “no contribuyó al cambio” en el país.
“Y por eso, sí vale la pena enfrentarlos y debatir, y confrontarnos políticamente en buena lid, y tratar el tema y ya, fuera máscaras, cada quien en su sitio y no pasa nada”, sentenció.
(Proceso)