D O M I N I O P Ú B L I C O
Por Francisco Maravilla
Si el secretario de Gobernación del estado, Julio Huerta Gómez, fuera parte de una pareja cómica sería, sin mayor opción y destino, el patiño. Entendiendo el término como la persona quien es el blanco de las burlas y que ocupa el papel secundario; cuya función es hacer sobresalir al actor principal en el escenario. Si su intención fue hacer notar a Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México, al incorporar a una comunicóloga panista a la dependencia a su cargo, su intento no sólo fue fallido sino cómico, aunque no causó gracia ni risa entre las bases morenistas.
La efímera presentación de Sandra Izcoa Reyes como enlace de comunicación en la Secretaría de Gobernación estatal, que encabeza el oriundo de Tehuacán, fue un despropósito para ambos, pero las críticas y burlas se cargaron del lado del patiño de gobernación y no de la comunicadora que comulga con el morenovallismo. Es como, en el supuesto de que vivieran aún, si Miguel Barbosa Huerta y Rafael Moreno Valle coincidieran y compartieran proyectos políticos luego de que se convirtieron en acérrimos contrincantes políticamente. La muestra de la desconfianza, la desarticulación y de que la esfera barbosista está en descomposición es el hecho de que Verónica Vélez Macuil, candidata natural para este cargo, fuera excluida en esta nueva etapa por significar una molestia que dificultaría el posicionamiento y avance de Huerta Gómez y Claudia Sheinbaum rumbo a las elecciones del próximo año. Vélez Macuil y Sandra Izcoa son los opuestos. La primera tiene 10 por ciento de capacidad y 90 por ciento opacidad. Caso contrario de la exdirectora de Comunicación Social del PAN local. Con la muerte del gobernador Barbosa Huerta, también pereció quien dirigía la comunicación institucional de Puebla, dejando en la orfandad a Verónica Vélez, quien está a punto de quedar fuera del actual gobierno del estado.
Luego de gozar las mieles del poder, del abuso y la soberbia que da este, la extitular de la Coordinación de Comunicación Social y Agenda Digital de la entidad ha caído en desgracia. La ahora directora del Sistema Estatal de Telecomunicaciones (SET), Verónica Vélez Macuil, tiene un pie fuera de este sistema. El siguiente paso es encontrar en breve a su sustituto para que quede borrada de la nómina del gobierno que liderea Sergio Salomón Céspedes Peregrina. Una señal del fin que tendría la otrora influyente burócrata cercana al exejecutivo local, es la salida de Fernando Maldonado del noticiero del estado, donde fungía como presentador oficial de noticias en el SET, y que además encabezaba el programa Viralidad Social en compañía de Álvaro Ramírez, Leticia Montagner, José Ojeda y Rodolfo Rivera Pacheco. Segundo programa estelar, ahora en receso, en la programación de la televisión institucional.
El jueves pasado fue anunciada la incorporación de Izcoa Reyes a la Secretaría de Gobernación. Es decir, se convertiría en la operadora mediática y digital de Julio Huerta en sus aspiraciones y encomiendas electorales para el 2024 vía la Segob. La desfachatez. Días antes la amiga cercana y encargada de comunicación en la campaña de Martha Érika Alonso, asistió al evento que encabezó Santiago Creel Miranda en Cholula, en el cual expresó su apoyo a Eduardo Rivera a la gubernatura de la entidad. Al encuentro asistieron panistas y priistas. Entre los convidados se podían contar a Blanca Alcalá, Humberto Aguilar Coronado, Ana Teresa Aranda, Mario Riestra Piña, entre otros. Una de las invitadas especiales habría sido Sandra Izcoa, quien intercambió impresiones con los asistentes. Por eso el anuncio de que llegaba a sustituir a Marcos Hernández Valerio no se entendía desde ningún ángulo: víctima y victimario convivirían en un proyecto común. Era un despropósito político, y de mayores dimensiones, si se agrega que la comunicadora panista, en estos últimos años en que el morenovallismo está a punto de la extinción y el PAN en la lona, les ha llevado las redes y la comunicación social: como al líder del PRD, Carlos Martínez Amador, quien ahora se promueve como defensor del agua, pero que en tiempos de la privatización guardó silencio. Lo mismo ha ocurrido con la diputada panista Carolina Beauregard Martínez y con Genoveva Huerta Villegas, cercanísima panista ligada al morenovallismo. Por si esto no bastara, en la esfera política se comenta que Sandra Izcoa mantiene una excelente relación con el equipo de quien fuera el coordinador de la campaña de Rafael Moreno Valle, en cuya administración se desempeñó como secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla Prieto: político peleado y distanciado del morenovallismo y el barbosismo, y que ahora es la mano derecha de Ignacio Mier Velasco.
En este escenario resulta incómodo que Julio Huerta, que fue operador político de su primo Miguel Barbosa Huerta, y que dirigió las estructuras en las elecciones que lo llevaron al triunfo en las urnas, ahora sume a su equipo a Sandra Izcoa, una de las personas más cercanas a Martha Érika Alonso y al Partido Acción Nacional, del cual fue su directora de comunicación social. Asimismo estuvo a punto de integrar a su staff a una panista cercana al equipo de unos de sus posibles adversarios en la búsqueda de la candidatura morenista a la gubernatura del estado, Ignacio Mier.
La otra intención de que Sandra Izcoa, se especula, fuera la responsable de la comunicación social de la Segob y de Julio Huerta, obedecería a un objetivo político distinto. Meterla como una suerte de Caballo de Troya para desprestigiar y debilitar al barbosista aspirante a la gubernatura de la entidad. Esto aunado a que dentro del gobierno, se dice, existe alguien interesado en boicotearlo, y no necesariamente los primos Mier. A tal grado que al parecer muchas de los espectaculares y bardas para promover a Huerta Gómez no son ordenadas por él, sino por sus enemigos al interior del gobierno estatal, con igual o mayor poder que él. Las pintas en las bardas podrían tener el objetivo, además de saturar su imagen, de dar elementos a los aspirantes morenistas a la candidatura al gobierno de Puebla, de argumentar que el secretario estatal rebasó los límites de la equidad en la búsqueda de ser el abanderado de Morena.
En tanto se descarta que Patricia Leal, exdiputada en el tiempo de mayor auge del morenovallismo y ahora una de las asesoras cercana al gobernador Sergio Salomón Céspedes, hubiera sido quien recomendó a Sandra Izcoa para ser el enlace de comunicación en la Secretaría de Gobernación estatal. La sugerencia se le achaca a Mercedes Aguilar.
Lo que si se le atribuye a Patricia Leal es el regreso del también morenovallista, y excompañero de ella en la bancada panista en el congreso local, Eukid Castañon, quien fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 14, ubicado en Gómez Palacio, Durango, al penal de San Miguel, ubicado en la ciudad de Puebla.
Finalmente el lio fue enmendado. Desde Zacatlán Julio Huerta Gómez desmintió lo que minutos antes se había dado a conocer a través de las redes sociales de la Segob: “Informamos que Sandra Izcoa se suma al equipo de la Secretaría de Gobernación como enlace de comunicación”. Aunque el rechazo de que la morenovallista entró a su equipo fue tajante, este error puede no ser pasado por alto en la presidencia y en el equipo de Claudia Sheinbaum, de quien supuestamente Huerta Gómez es coordinador en Puebla. Si así fuera, el anuncio de cambio de coordinador se estaría perfilando sin desmentido.