El exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, lamentó la decisión del PRI de expulsarlo por aceptar la invitación del presidente Andrés Manuel López a Obrador para ser embajador de México en España, pero aseguró que incorporarse al cuerpo diplomático es una distinción y no un tema de colores ni partidos.
Entrevistado al término de su comparecencia ante la comisión de Relaciones Exteriores Europea, del senado, que aprobó el dictamen de ratificación de su nombramiento, Ordaz Coppel dijo que respeta la decisión del PRI, aunque no la comparte, pues siempre correspondió al apoyo que le dio el partido al hacer un buen gobierno en Sinaloa.
“Siempre estaré agradecido con el PRI por la oportunidad que me dio. Fui un gobernador de tierra, los resultados ahí están con la gente, las evaluaciones, siempre fui considerado dentro de los mejores gobernadores a nivel nacional, y creo que es una decisión de la dirigencia que yo respeto y lamento, pero creo que es una distinción personal la que recibo. Representas a la nación, al país, al Estado mexicano. No es un tema de partidos ni colores, entonces creo que hay mucho por trabajar y por fortalecer las relaciones con España”, enfatizó.
Acompañado de sus hijos y su esposa, Quirino Ordaz agradeció al presidente López Obrador la confianza de darle esta distinción, “a mí y a los sinaloenses, una oportunidad, una embajada importantísima por la relación histórica, dinámica, comercial, de inversión, turística, cultural que tenemos con España, una relación de más de 500 años”.
Recordó que la próxima semana visitará México el canciller español José Manuel Albares, “lo que es un gran mensaje de buscar relanzar, reactivar, fortalecer la relación con España y creo que eso es lo que va a dejar esta visita”.
Mientras tanto, señaló Ordaz Coppel, esta es una primera etapa, y “estoy atento al pleno y hasta que no sea ratificado no soy embajador”.
Se prevé que el dictamen de ratificación del exgobernador de Sinaloa como embajador de México en España sea puesto a consideración del pleno del senado el próximo 8 de marzo para su discusión y votación.
(El Universal)