Plural en linea
DOMINO PÚBLICO
Por Francisco Maravilla
Atónitos. Los locatarios del mercado del Barrio de El Alto y vecinos del lugar, el pasado sábado 21 de agosto, amanecieron sin un importante elemento de su antigua fisonomía: el pirul centenario que estaba en pie en la esquina de la 14 norte y 14 oriente fue encontrado recostado en el puesto de periódico que está a un lado del árbol.
Narran que nada alertó su caída o grave deterioro para atenderlo. “Estaba bien”, aseguraron. “No estaba enfermo ni podrido. No tenía ni una plaga”, agregaron. Al lugar llegaron con prontitud elementos de Protección Civil con motosierras para desaparecerlo. En horas terminaron con 100 años de historia. Hasta ahora la versión de las autoridades es que el emblemático árbol estaba viejo y no soportó la fuerza del huracán Grace.
Hay fotos del árbol inclinado aplastando el puesto de periódicos que también fue retirado, pero no hay dictamen formal que haya desaparecido todas las sospechas de que alguien aflojó las raíces del pirul para luego sólo esperar y culpar a Grace.
La otra versión. Estiman que el gobernador Miguel Barbosa Huerta mandó a quitarlo ante la víspera de las fiestas patrias y para que no estorbara al evento del Grito de Independencia del próximo 15 de Septiembre. Para arrancarlo, piensan, el gobierno argumentó la vejez del árbol que se veía sano.
De comprobarse esta versión, se exhibiría el desdén de los gobiernos de la 4T por la ecología. Tres días antes la alcaldesa de la capital poblana, Claudia Rivera Vivanco, ordenó talar 13 palmeras del Barrio de Analco. Ante el ecocidio el gobernador Barbosa Huerta instruyó a la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) estatal clausurar la decisión municipal.
Al respecto Barbosa Huerta, ponderó: “Si hay afectaciones al medio ambiente y si, conforme a la ley se encuentra el fundamento, se impida de manera inmediata. No podemos ver que este tipo de abusos ocurran y que se tomen como una decisión al final de un mandato de un ayuntamiento”.
Tras la clausura de la tala de las palmeras, y de ser derribadas, el director de la Secretaría de Medio Ambiente municipal, Alejandro Callejas Linares, reviró a los señalamientos del mandatario local. Argumentó que las palmeras, a través de la mosquita blanca, las contagiaron de un organismo de fitoplasma que pondrían en riesgo la salud de la ciudadanía.
El escenario se repite en los gobiernos de Claudia Rivera y Barbosa Huerta: La ausencia de interés por la ecología. Sin acciones preventivas y correctivas, primero se derriba y luego se dictamina. La solución fácil: talar y reemplazar. En tanto, mientras el gobierno estatal utiliza la ley en este tema contra la alcaldesa poblana, no la aplica para él y mucho menos para preservar la ecología