El pasado martes, en conferencia de prensa desde el Pentágono de Estados Unidos, el jefe del Comando Norte del país, el general Glen VanHerck, arrojó que del 30 al 35 por ciento del territorio mexicano es controlado por organizaciones criminales.
El testimonio lo dio después de que se le cuestionara sobre el incremento del paso de migrantes en su frontera sur.
Ante esto, mencionó que había un problema – y síntoma – mayor que motivaba a la gente a salir de México y de países tanto de Centroamérica como de Sudamérica para migrar a EU: los grupos criminales.
“El narcotráfico, la migración y el tráfico de personas son todos síntomas de organizaciones criminales trasnacionales, que operan usualmente en áreas que no están gobernadas, en un 30 al 35 por ciento de México, lo que crea algunas de las cosas con las que lidiamos en la frontera”.
Glen VanHerck añadió que no se involucraría en política, ni en llamar crisis o no a la situación, pero aseguró que Estados Unidos necesita “una frontera segura y saber quiénes vienen”.
Además aseguró que países como China y Rusia se aprovechan de esta situación para infiltrarse en el territorio estadounidense.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, negó estas declaraciones al ser cuestionado sobre ellas en la conferencia matutina de este jueves.
“No es cierto lo que se sostiene, pero respetamos las opiniones de todos. Nosotros vamos a seguir teniendo buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, no nos vamos a pelear (…) El presidente Biden es muy respetuoso”.
El mandatario señaló que aunque intelectuales estuviesen pidiendo al presidente estadounidense intervenir en el país y regañarlo a él, México no se metería en los asuntos de la nación vecina.
“El respeto al derecho ajeno es la paz”, finalizó López Obrador.
(Animal Político)