Observadores extranjeros calificaron el ejercicio de revocación de mandato como “una pantomima” o un ejercicio de “demagogia” que, por capricho, sirvió para sostener la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, los integrantes de la Misión Delian Project presentaron los resultados del trabajo de observación que realizaron durante el desarrollo de la revocación de mandato y señalaron diversas anomalías que identificaron.
El presidente del Consejo de Asesores del Delian Project, Jean-Pierre Kingsley, señaló que, en primera instancia, fue inusual que la revocación la convocara el gobierno y no la oposición.
Agregó que resultó “sorprendente” que el presidente Andrés Manuel López Obrador emprendiera “ataques personales en contra del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y otros integrantes de este órgano.
“Algo que yo considero muy injusto es que trataron de proyectar que el INE era la oposición. El INE no fue la oposición, el INE hizo todo lo que pudo dentro de sus limitaciones presupuestarias a las cuales fue obligada para llegar a los mexicanos por diferentes medios para decirles que esto, como lo dice la ley que ellos lo tienen que hacer, informarle al pueblo mexicano que esto es lo que estaba ocurriendo.
“La conclusión a lo que han llegado muchos observadores en México y definitivamente nuestro organismo llegó a esta conclusión, es que se dijo, que si no se llevaba al umbral del 40 por ciento el culpable era el INE, pero ya sabían que el 30 por ciento de las encuestas no se podían establecer y la presidencia permitió que esto pasara y, de hecho, quería que esto pasara”, manifestó.
Kingsley señaló que incluso si se hubiera alcanzado el margen de participación necesario para que se revocara el mandato de López Obrador, se hubiera culpado al INE, preparando el terreno para una reforma electoral, como lo ha reiterado el titular del ejecutivo federal.
Señaló que con esto tirarían “al caño” décadas de inversión de los mexicanos en un órgano electoral que recibe reconocimiento internacional: “Lo que se está tratando de hacer es erosionar la confianza que tienen los mexicanos sobre el INE y la confianza es lo que promueve y mantiene a una democracia electoral”, aseveró.
A su vez, el también observador electoral internacional y asociado senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington D.C., Armand Peschard, señaló que mucho de lo que se hizo durante el proceso de revocación fue una “pantomima” por parte del gobierno de López Obrador.
“Nosotros usamos en el reporte, sino me equivoco, sí usamos la palabra demagogia y la demagogia realmente es evidente, realmente en lo que es el proceso de revocación de mandato fue realmente un instrumento de demagogia para sostener su aprobación y para mí que esa factura es muy alta para el pueblo mexicano”, declaró.
Afirmó que la situación económica de México no es como para cargar con el “capricho” de una revocación bajo la justificación de la democracia participativa cuando en realidad el presidente tiene un alto nivel de aprobación pública.
(La Razón)