El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que la Refinería de Dos Bocas ha costado más de lo planeado y explicó que el alza de precio en esta obra insignia de su gobierno se ha dado, en parte, al no haber contemplado algunos equipos necesarios.
“Hubo un incremento en el caso de la Refinería (de Dos Bocas) porque no se contemplaron originalmente equipos que se necesitan y se amplió el presupuesto”, explicó el mandatario en su conferencia de prensa de este martes 30 de agosto desde Palacio Nacional.
El jefe del ejecutivo aseguró que la población tiene que estar tranquila respecto al sobrecosto, pues aseguró que nadie se ha visto beneficiado.
“Tienen que estar ustedes tranquilos, y desde luego toda la población, de que nadie hizo negocio para provecho personal para la construcción de la refinería, que no hay corrupción”, sentenció.
Los costos de la refinería de Dos Bocas se han disparado fuera de control y podrían alcanzar hasta 18 mil millones de dólares, informó en junio pasado Bloomberg en una nota firmada por Amy Stillman, quien en entrevista con Aristegui en Vivo explicó que desde el inicio de la construcción de la refinería en Tabasco, expertos advirtieron que el costo planteado por el gobierno no era realista.
Según fuentes consultadas por la periodista, en mayo se disparó el valor de los contratos y aseguraron que era “probable que el monto final oscile entre los 16 mil millones de dólares y 18 mil millones de dólares”.
El reporte atribuye parte de los costos extra a la inflación, por lo que no se descarta que sigan en aumento durante los siguientes meses.
Apenas la semana pasada, el 22 de agosto, la agencia Reuters informó que tuvo acceso a un documento en donde se solicitaron cerca de 6 mil 500 millones de dólares más al gobierno para cubrir este año obras no contempladas inicialmente en Dos Bocas, mayores costos de plantas y el arranque de unidades.
La decisión de solicitar más recursos se da luego de meses de discusiones internas entre la Secretaría de Energía, encargada del proyecto, la Secretaría de Hacienda, y Pemex, que tomará la administración de la nueva refinería, que se sumará a las otras siete que tiene de la petrolera, acotó la agencia de noticias.
La obra partió con un presupuesto inicial de 8 mil millones de dólares y la promesa del presidente López Obrador que no se encarecería, pues durante su administración se evitarían todos los actos de corrupción.
(Aristegui Noticias)