La posible liberación de Valentín Meneses Rojas, exsecretario de Gobernación en el sexenio de Mario Marín Torres, detenido el pasado 6 de febrero por la Fiscalía General del Estado (FGE), será decisión del juez turnado para llevar el caso, afirmó el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.
En conferencia de prensa, el mandatario manifestó que los presuntos delitos que cometió el marinista como servidor público no están prescritos, pero será facultad del juez “calificar procedente o no la solicitud de sus abogados para otorgarle libertad caucional”.
Estableció que la defensa legal del también exdirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) buscará un juicio de amparo para obtener su libertad caucional, pues ahora se encuentra retenido en el penal de San Miguel, en Puebla capital.
“Es decisión del juez, pero lo que sí se me dijo es que los hechos no estaban prescritos y que en todo caso podría acudir a un juicio de amparo para que pudiera verse el tema de la libertad caucional, que el curso siga sus causes legales y que definan la condición en la que se desahogue este proceso el presunto responsable”.
Al igual que en intervenciones pasadas, Barbosa señaló que el sexenio de Mario Marín estuvo marcado por la corrupción y “hay mucho que investigar, se portaron mal los muchachos, eran muy muy abusivos”.
Valentín Meneses fue detenido el pasado sábado por la FGE de Puebla acusado de los delitos de evasión de presos y conductas contra la procuración y administración de justicia.
Presuntamente en la recta final de su cargo como titular de Gobernación firmó las preliberaciones de varios criminales de alta peligrosidad a cambio de 500 mil o hasta un millón de pesos.
Tras rendir su declaración preparatoria ante el Juzgado Tercero de lo Penal ayer, este martes el juez turnado al caso podría imponer sentencia en su contra por el delito de procuración y administración de justicia, el cual no es grave y alcanza fianza. Lo anterior porque el delito de evasión de presos, el más grave y que dejaría a Meneses en prisión, quedó sin efecto luego de que la defensa legal ganara un amparo de carácter “liso y llano”.
(Milenio)