La pobreza sigue afectando de manera particular a las niñas, niños y adolescentes en México, de cero a 17 años, ya que la probabilidad de que sea permanente es más alta en comparación con otros grupos poblacionales, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con las estimaciones de pobreza por grupos poblacionales a nivel municipal, 2010-2020, refirió que la incidencia de pobreza en los infantes y adolescentes, en 2020, fue más alta que en el resto de la población y presentó mayores excesos en los estados del sur y las regiones indígenas.
Chiapas se ha mantenido en los últimos años como el estado con mayor número de municipios con niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza, tanto en porcentaje como en números absolutos.
Ocosingo y Chilón, dos de los municipios más grandes (más de 100 mil habitantes) de Chiapas, registraron los mayores porcentajes de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza.
Las carencias con mayor incidencia en los infantes y adolescentes en los municipios de México (superior a 80 por ciento) en alguno de los periodos de análisis fueron: acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a la seguridad social y acceso a los servicios de salud.
El organismo apuntó que en 2020, la incidencia de pobreza en los infantes y adolescentes fue más alta que en el resto de la población y presentó mayores excesos en los estados del sur y las regiones indígenas.
Expuso que la población indígena ha estado asociada a mayores niveles de precariedad que el resto de la población e históricamente ha sido uno de los grupos poblacionales que enfrenta mayores rezagos sociales y económicos.
Desde 2010, junto con niñas, niños y adolescentes, es uno de los grupos con mayor incidencia de pobreza; en 2020 poco más de 9.6 millones de personas indígenas estaban en esta condición en los municipios con información disponible.
En la población de adultos mayores la carencia por acceso a la seguridad social fue la de menor incidencia en 2020.
Apuntó que la población de adultos en situación de pobreza presentó una distribución espacial uniforme en el territorio. Los municipios con 80 por ciento o más de adultos en situación de pobreza se identificaron en zonas específicas del sur y regiones indígenas.
En 2020, la situación de pobreza en hombres y mujeres fue similar en cuanto a incidencia y distribución espacial a nivel nacional. Sin embargo, a nivel regional existe una particularidad que resalta del resto de los grupos poblacionales.
La mayoría de los municipios donde la población de hombres sobresalió se ubicaron en el norte del país, y en estos, la incidencia de hombres en situación de pobreza fue menor a 40 por ciento; a diferencia de las mujeres que predominaron en su mayoría en municipios del sur del país y con una incidencia de pobreza de 80 por ciento o más.
La población en situación de pobreza que habita en el ámbito urbano fue poco más del doble que la rural, a pesar de tener una menor incidencia de pobreza y se encuentra principalmente en las zonas metropolitanas del país.
La población que reside en el ámbito rural presentó, de la misma forma que la población indígena, porcentajes de hasta 100 por ciento en carencias; en la población del ámbito urbano las carencias con mayor incidencia fueron el acceso a la seguridad social y acceso a los servicios básicos en la vivienda.
(La Razón)