El gobierno de la Ciudad de México sí hará público el tercer informe de la empresa DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro, informó este lunes la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, cuya administración lo rechazó por presunto conflicto de interés y negó hacerlo público en un primer momento.
“Hemos preguntado a los abogados si lo podemos hacer aun cuando estemos en este juicio y nos han dicho que es posible hacerlo, dado que ya está público”, acotó.
El pasado 2 de mayo, Sheinbaum descalificó y decidió no publicar el tercer reporte de la empresa noruega, argumentando “conflicto de interés”, además de una serie de irregularidades técnicas en el estudio.
Más tarde, adelantó que se presentará una “demanda civil contra la empresa” y advirtió que analiza con proceder también por la vía de una denuncia penal, por lo que detalló que no se haría público el informe.
En un comunicado del 4 de mayo, DNV aseguró que el informe fue “producido por un equipo internacional de expertos, de acuerdo con la metodología RCA acordada y con estrictos procedimientos internos de calidad“.
Este lunes, Sheinbaum reiteró que en el tercer reporte hay “fallas” y un “sesgo político”
“En el último reporte, lo quiero repetir, aparece un abogado con conflicto de interés. Y en el reporte que entregan no cumplen con pulcritud la propia metodología de ellos”, declaró.
Afirmó que no se pagó el último reporte y acusó a la empresa de violar un contrato de confidencialidad.
“El gobierno no ha aceptado este reporte tres y va a valorar la forma en que se va a hacer la difusión en su caso porque el gobierno ha hecho desde hace cinco meses un conjunto de observaciones que no fueron tomadas en cuenta”, detalló el Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, durante la conferencia de prensa.
Este anuncio se da luego de que el periódico español El País difundió el peritaje de DNV y aseguró que fallas en las inspecciones y el mantenimiento, fueron las causas concurrentes del desplome.
El diario español destaca que en este último peritaje se pone el foco en el desgaste estructural provocado a lo largo del tiempo por una supuesta falta de mantenimiento y de inspecciones regulares.
Además, el peritaje interpela a las tres últimas administraciones locales: la de Marcelo Ebrard, de 2006 a 2012; la de Miguel Ángel Mancera, de 2012 a 2018; y la actual, al asegurar que hubo factores determinantes en la tragedia desde la concepción del proyecto hasta su operación.
(Aristegui Noticias)